REALIZADO POR GABRIELA S. GONZÁLEZ B. SECCIÓN “A” CI: 29.901.889 ARQUITECTURA SEGÚN EL CLIMA EN MARACAIBO ECOLOGÍA, ARQUITECTURA Y AMBIENTE
Maracaibo es una ciudad capital del estado Zulia, ubicada en el noroeste de Venezuela. La ciudad se extiende por una vasta llanura que comprende toda su área metropolitana con una población de 2.356.959 habitantes. El municipio de Maracaibo tiene una población total de 1.551.539 personas, lo que representa un 52,6% de la población del Zulia. Maracaibo es una de las ciudades de Venezuela donde se registran las mayores temperaturas; posee un clima cálido, solo atenuado por la influencia moderadora del lago, desde donde entran los vientos alisios. Los veranos son cortos, muy caliente y nublados; los inviernos son largos, caliente y mayormente nublados y está opresivo durante todo el año. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 24 °C a 34 °C y rara vez baja a menos de 22 °C o sube a más de 36 °C.
La temporada calurosa dura 2,4 meses, del 24 de junio al 6 de septiembre, y la temperatura máxima promedio diaria es más de 34 °C. El día más caluroso del año es el 30 de julio, con una temperatura máxima promedio de 34 °C y una temperatura mínima promedio de 26 °C.
La temporada fresca dura 3,9 meses, del 17 de octubre al 15 de febrero, y la temperatura máxima promedio diaria es menos de 32 °C. El día más frío del año es el 22 de enero, con una temperatura mínima promedio de 24 °C y máxima promedio de 32 °C.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL CLIMA EN LA ARQUITECTURA?
La arquitectura que ha predominado en la ciudad de Maracaibo desde los últimos 40 años no se adapta a las características climáticas propias de una ciudad tropical-costera, lo que conlleva a la utilización de grandes sistemas centralizados de aire acondicionado para hacer agradables los ambientes cerrados, todo esto a un enorme costo económico y ambiental poco sostenible en el tiempo; esto ha ocasionado que Maracaibo posea uno de los mayores niveles de consumo per cápita de energía eléctrica de América Latina.
No solo deben buscarse soluciones arquitectónicas que proporcionen un mayor confort térmico a los ocupantes de las casas marabinas, sino también de construir con el menor impacto ambiental posible.
Es importante proporcionar a la construcción confort térmico y acústico, así como de controlar los niveles de CO2 en los interiores del espacio. Es por esto que al momento de diseñar una edificación deben tomarse en cuenta los siguientes puntos, necesarios para lograr los mejores resultados en cuanto al aprovechamiento climático.
El diseño urbano y arquitectónico deben ser apropiados para los primordiales factores ambientales, como la Temperatura y la Humedad, considerando el proyecto formal del propio edificio con relación a la localización y naturaleza del territorio, la topografía de la parcela o bien las obstrucciones del ambiente.
La orientación va a ser esencial como sistema adaptación que deje el aprovechamiento o bien protección de los diferentes impactos climáticos direccionales, esencialmente derivados del Sol y el efecto del viento, además de la luz natural, las vistas, la lluvia, la polución o los ruidos, entre las puntos más destacables.
Soleamiento y protección solar: en este punto y dependiendo de la región en que se esté construyendo, los vidrios deberán contar con protección solar para disminuir la entrada de la radiación solar.
Aislamiento térmico: muros gruesos, edificios enterrados o semienterrados; son algunas de las técnicas de construcción utilizadas para conseguir un correcto aislamiento térmico, que deberá retener el calor o impedir su entrada dependiendo de la estación del año. Ventilación cruzada: con el objetivo de crear una buena ventilación en todas las áreas de la construcción.
El objetivo con todo esto, es diseñar construcciones que sean capaces de cambiar su comportamiento ambiental de acuerdo a las condiciones de cada estación el año.
Se trata de crear ambientes sustentables y confortables en los que se disminuya el consumo de energía al usar la mayor cantidad de luz natural como sea posible, además de mejorar la acústica de los espacios y la calidad del aire. Construir con coherencia y con materiales ecológicos nos proporciona múltiples beneficios que debemos de entender y apreciar.
Ahora bien, si se desea diseñar una edificación en Maracaibo que cuente con los puntos antes mencionados para lograr el mejor aprovechamiento del clima, es de suma importancia reconocer el tipo de clima en la región, que como mencioné antes, es un clima “tropical de Sabana”, por ende debemos de concretar de qué manera debemos de construir y cuáles soluciones existen según este tipo de clima.
Es necesaria una fuerte protección frente a la radiación directa y difusa: persianas, celosías, voladizos; pero más importante es garantizar una buena ventilación diurna y nocturna que aumente la sensación de bienestar.
Para aumentar el confort de verano en estos climas se ha de aumentar la velocidad del aire que incide sobre los ocupantes, por su efecto refrigerante directo y por el enfriamiento derivado de una evaporación más rápida del sudor. La disposición de los edificios, alargados y estrechos, con un factor de forma elevado y con aberturas importantes, no debe crear barreras al paso de los vientos suaves.
Las edificaciones poco asentadas en el terreno favorecen la circulación de aire y, en consecuencia, la disminución de la humedad. Por lo tanto, son aconsejables los emplazamientos elevados porque proporcionan mayor posibilidad de ventilación. En climas muy húmedos es recomendable la construcción separada del terreno (palafitos) para obtener una mayor exposición de las brisas.
En zonas muy húmedas no se recomienda ubicaciones cercanas a bosques, ya que aumentan la humedad ambiental y obstaculizan el paso del viento. Por el contrario, las ubicaciones próximas al mar son aconsejables, mientras que las cercanas a ríos o lagos deben garantizar las corrientes de aire que eviten el estancamiento de la humedad. Las formas dispersas (poco compactas) facilitan las posibilidades de ventilación, al mismo tiempo que aumentan la refrigeración nocturna por la mayor superficie de radiación a la bóveda celeste durante la noche.
Los retranqueos en fachada pueden ser convenientes, pero si son excesivos y no están convenientemente diseñados, pueden provocar el estancamiento del aire en algunas áreas, impidiendo el control del calor y la humedad. Las cubiertas y fachadas sobrepuestas y ventiladas ayudan a refrigerar el edificio.
La inercia térmica no supone siempre una ventaja, ya que son muy reducidas las variaciones de temperatura día-noche y entre estaciones.
Es necesario favorecer la circulación del aire mediante huecos de ventilación. Para ello se colocarán las aberturas en fachadas opuestas (soleadas y en sombra), o en diferentes plantas para favorecer el tiraje térmico (sótano-bajo cubierta), siendo aconsejable la inclusión de corredores.
Las grandes alturas interiores permitirán la estratificación del aire caliente. Es conveniente elegir colores claros y superficies rugosas en fachadas y en cubiertas.
El clima cálido de Maracaibo requerirá un diseño que asegure un interior fresco, utilizando materiales ligeros e incorporando características que prevengan e golpe de calor provocado por los rayos del sol, así también como el encandilamiento. El diseño tiene que asegurar la ventilación y las corrientes de aire entre los distintos ambientes.
Los diseños arquitectónicos en Maracaibo deberían aprovechar de mejor manera la trayectoria del Sol, la posición geográfica, las direcciones de los vientos, entre otros factores climatológicos, y no ir en contra del clima por el simple hecho de diseñar estructuras exóticas y no más bien confortables y completamente funcionales.
Está claro entonces que, el clima dentro de la arquitectura es muy importante debido a que puede significar grandes ahorros energéticos y lograr gracias a este, un mejor resultado de cualquier edificación para que esta sea favorable indiferentemente del tipo de clima; en Maracaibo no podemos observar este tipo de estructuras amigables con el ambiente, debido a que las construcciones no cuentan con soluciones favorables en su elaboración, ocasionando una mala experiencia tanto para quienes ocupan o habitan la edificación como para el entorno natural, ya que no se aprovecha al cien por ciento el clima del emplazamiento y por ende, las dos partes, suelen sufrir las consecuencias de una edificación bastante desfavorable.
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